El concepto de calidad en salud es general, abstracto,
tiene un doble carácter, objetivo y subjetivo, y múltiples dimensiones, las
cuales son notablemente influenciadas por el proceso cultural y la influencia de los
actores de poder . Donabedian define la calidad en salud circunscribiéndola a
una propiedad de la atención médica que puede ser obtenida en diversos grados.
Obtener mayores beneficios con menores riesgos para el usuario en función de
los recursos disponibles y de los valores sociales imperantes. “La atención
médica se da como el tratamiento que proporciona un profesional de la salud a
un episodio de enfermedad claramente establecido, en un paciente dado, del cual
se originan dos aspectos: el primero, como la atención técnica, que es la
aplicación de la ciencia y tecnología para la resolución de un problema de
salud, y el segundo, como la relación interpersonal, que es la interacción social,
cultural y económica entre el profesional de la salud y el paciente” . Este
concepto deja de lado la percepción de calidad en la salud desde lo colectivo;
el mismo está asociado a tradiciones socialmente aceptadas en un momento
determinado.
El concepto de gestión de calidad en salud pública lo
enmarcamos como estrategias o modelos motivacionales, social y culturalmente
aceptados, los cuales logran mejorar los determinantes de salud en la
población. Excluimos de esta concepción las acciones basadas en procesos
coercitivos o meramente informativos que no logran impactar las comunidades.
Uno de los pilares que define la concepción de salud en la
sociedad está en la cultura, que muy bien define Clifford J. Geertz como un sistema de símbolos por medio de las
cuales la gente se comunica, perpetúa y desarrolla sus conocimientos sobre
actitudes hacia la vida. Bernardo Kliksberg lo juzga como un conjunto de valores
compartidos por diversos grupos; considera la cultura como un factor decisivo
de la cohesión social. En nuestro entorno muchos consideran a la cultura como
una especie de necesidad secundaria, en la cual se debe intervenir luego de
solucionar otras necesidades prioritarias.
La calidad de la atención que debe brindar una institución
de salud es percibida por las características del proceso de atención; la
relación interpersonal, el contenido de la consulta, la duración, acciones
clínicas de revisión y el diagnóstico; por el resultado en su salud, por las
características de la estructura física, humana y organizacional, con y por
condiciones relativas a la accesibilidad . Los que lean este artículo podrían
argumentar que el sistema de habilitación, base del Sistema Obligatorio de
Garantía de Calidad, está circunscrito a las condiciones mínimas que debe tener
el prestador de salud, pero si vemos las variables objeto de control
encontramos: 1. recurso humano, 2. infraestructura física, 3. dotación, 4.
medicamentos y dispositivos
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